La unión hace la fuerza

Empieza el 2011. La verdad es que espero que sea un año más luminoso, aunque todo apunta a que será un año más de incertidumbre política, económica y moral.
Espero que la gente empiece a levantar la voz contra la incertidumbre política, el caos económico y los atentados contra los valores del mundo occidental, del mundo cristiano.
El mundo cristiano es aquel donde prevalecen los valores de humanidad, de libertad, de respeto. Es aquel donde la educación y la cultura priman, donde estudiar matemáticas, física, biología, medicina, literatura, filosofía, música y el arte tiene consideración de un avance, de progreso. El mundo cristiano no se limita únicamente al mundo católico o protestante, sino abarca todo el abanico de confesiones desde los ortodoxos griegos, rusos, armenios hasta los cristianos del oriente. Aun si son cristianos de oriente, por su forma de vivir, de ver el mundo, de ser son de costumbre occidental, es decir, cercanos al occidente.

Quizá por ello últimamente se ven cada vez más amenazados por los fanáticos musulmanes, justamente porque representan y son guardianes de los valores occidentales, valores de amplitud de miras, de respeto, de educación y de cultura. Todo aquello que para los barbudos fanáticos de poco cerebro les molesta profundamente ya que va contra su propia visión del mundo, el mundo de la ley Sharia, que consiste en que la mujer es algo mejor que una mula ya que puede dar luz a un varón, donde se la puede tener encerrada, privada de cualquier derecho, donde los que se convierten a otra religión son perseguidos y asesinados, donde la educación se resume a la lectura monótona y repetitiva del Corán y donde hacer trabajar el cerebro para estudiar otras cosas es una ofensa al Allah. Ya que lo único que pide Allah es perseguir a los infieles (es decir, a los cristianos) y tener a la mujer bajo el yugo de la ley Sharia.

Seguramente al leerme diréis que existen muchos musulmanes que son moderados, que no están de acuerdo con la ley Sharia ni quieren vivir bajo ella. Si, seguramente existen, pero donde están sus voces cuando se asesina a los coptos en la iglesia en Alejandría? . ¿Dónde estaban cuando los turcos y los kurdos masacraban a un millón y medio de armenios, armenios que vivían en su tierra histórica? ¿Dónde están cuando sus compatriotas cristianos huyen de los países como Irak, Egipto, Líbano o Siria? ¿Donde están cuando se masacran a los cristianos de Irak y donde están amenazados y tienen que huir de sus tierras ancestrales ¿Dónde están cuando a una mujer se la lapida por adúltera? Pues… igual están, pero o son pocos, o son cobardes o en realidad consienten.

Me ha causado un dolor y un rechazo profundo ver las imágenes de los cristianos coptos de Alejandría (Egipto) asesinados cuando están celebrando la misa. La escoria que lo ha hecho, lo ha hecho para demostrar que la alianza de civilizaciones es un humo, una utopia, una farsa. Creo que es tiempo de empezar a reaccionar. A levantar la voz y a unirse. Todos los cristianos, todos los que consideran que son de ideas occidentales. Aun si muchos dirán que son ateos o que simplemente no creen, yo apelo al sentimiento de raíz común histórica, cultural, educativa. Somos lo que somos hoy en día en gran parte gracias a nuestras raíces cristianas. Dostoievski, Tolstoi, Velazquez, El Greco y muchos muchísimos más se han inspirado en estas raíces, no en otras. Y si vamos a seguir negando esta evidencia, seremos testigos de más asesinatos, mayor número de escoria barbuda proclamando la guerra santa contra los infieles, contra todos aquellos que viven según el modo occidental aun si son del oriente, contra todos aquellos que se atreven a respirar libremente, pensar y vivir la vida de forma armoniosa.

Somos demasiado laxos y poco unidos. Si el atentado fuese perpetrado no por musulmanes contra los coptos pero viceversa, hoy presenciaríamos las manifestaciones en todos los países musulmanes contra el infiel. No digo que hay que bajar hasta este nivel. Pero creo que también tenemos que unirnos y levantar la voz. Levantarla para apoyar a millones de cristianos que viven bajo las amenazas, que van a misa sabiendo que puede que no salgan de la iglesia vivos, que viven considerados como ciudadanos de segunda. Hay que unir nuestra voz en un rechazo contundente, sobrio y serio y exigir el mismo respeto que damos en el mundo occidental a los musulmanes, donde nadie les persigue, ni les asesina, ni les amenaza. Más bien, en algunas ocasiones son ellos los que intentan amenazar, los que intentan imponer sus leyes y su forma de ver el mundo que es contraria a la nuestra y aun así lo toleramos. ¿Vale la pena tolerar cuando a ti te masacran? No. O es el respeto mutuo o se acabo el buenísmo. Las alianzas a base de papel de fumar no funcionan, se queman. Por último, mis antepasados, los armenios, no han sido masacrados en vano, no. Lo han hecho en nombre de su fe, de su fe cristiana y en nombre de luz y educación, de prosperidad y de futuro. Admiro a mis antepasados, les agradezco por darme la posibilidad de ser educada, poseer cultura y ser como soy y admiro a todos los cristianos del oriente que aun si pueden conservar su vida convirtiéndose en musulmanes, no lo hacen. Por algo será.