Lo que yo haga o deje de hacer es entre Dios y yo…

Viernes, 13 de agosto… una cena en un restaurante libanés en Paris, en los alrededores de Montparnasse… me gusta mucho la comida libanesa, la descubrí hace años y desde entonces no me canso en degustar sus delicias… y Paris ofrece lo más auténtico después del país de los cedros…

Era el comienzo de Ramadán y toda la comunidad musulmana, o al menos, los que creen o dicen que creen, tienen la obligación de seguir el ayuno tal como se exige en el Islam.

Una pareja al lado de nuestra mesa… él de aspecto y acento norteafricano, ella sin definición… cuando el mêtre del restaurante les preguntó por la bebida, refiriéndose a las bebidas con cierto grado de alcohol… el norteafricano le preguntó a su vez si guardaba el Ramadán… a lo que contestó “no, de todas formas no contaba con ir al paraíso”… (si es que existe además y no es una creación de un hombre para engañar a otro hombre y ejercer cierto poder e influencia en los hábitos, formas de vida, de ser, de sentir y de vivir la vida…).

La verdad es que la contestación del mêtre me pareció la más adecuada, sobre todo porque guardar o no el ayuno es un asunto privado de cada uno. Es decir es un asunto entre el Dios y la persona en cuestión… Cierto es que muchos guardarán el ayuno estos días por la creencia o porque simplemente así lo exige el entorno, pero creo que el gran logro de al menos una sociedad que se denomina a si misma como laica, es dejar que cada cual ejerza sus creencias según le parezca sin presiones ni persecuciones, sin esconderse ni mentir… y sobre todo que a cada uno le dejen hacer lo que quiera mientras no haga daño a nadie con ello, sin imponer ni dictar la voluntad de Dios (o Allah) porque no creo que Dios se ponga a pensar que tipo de comida hay que prohibir y qué es lo que hay que ingerir…es más, viendo como va el mundo desde su creación, pienso que Dios tiene muchas otras preocupaciones y problemas a solucionar si es que están en sus manos. Y no creo que elegiría como emisarios de su palabra a unos barbudos con pocas luces en sus miradas para hacer llegar su palabra…

Pero volviendo a unos valores de una sociedad laica y libre: para mantenerla libre y armoniosa a cada pseudo predicador de las palabras de Dios (o más bien de las reglas impuestas por los humanos) hay que dar una respuesta digna de aplausos como en este caso fue el de mêtre… Porque si no se para a estos pseudo defensores a tiempo, pues pueden apoderarse de las pequeñas parcelas de nuestra libertad lograda con mucho esfuerzo y sangre…

Conocí hace unos años a un uzbeco que venía a España para gestionar asuntos relacionados con la caza mayor en Uzbekistan… aun si la práctica en sí me parece algo cobarde conociendo cómo se caza e indignante sabiendo lo que se paga por una licencia…y ya no hablo de la caza furtiva que hace mucho daño…
Pues el uzbeco, buen musulmán porque él mismo lo decía con todo el orgullo del mundo, no se privaba de un buen vino… es más… a sus posibles clientes españoles les pidió que le llevaran al restaurante “Casa Duque” en Segovia para comer ¿qué? no, no… no un cordero, sino un cochinillo porque así le recomendó su padre y es más, antes de volver a su querido Uzbekistan, compró una pata de jamón para llevarla a su padre… Yo, ante tanta “frivolidad” religiosa le pregunté de forma muy discreta que si no le resultaba algo extraño compaginar su creencia bastante restrictiva con los gustos gastronómicos tan “libertinos”… el buen hombre me soltó una frase que merece quitar el sombrero: “Lo que yo haga o deje de hacer es asunto entre Dios y yo”…

Personalmente me hubiera gustado ver más gente como el uzbeco y no a los barbudos que vi en la televisión francesa estatal hablando de las comidas “halal” (entre otras cosas, es la forma de desangrar al animal) y el Ramadán… menos barbudos con pocas luces y más gente con claridad en su relación entre el Dios y ellos… sin intrusos, por favor…

Y no quiero que se me malinterprete… comer carne de cerdo y tomar vino no es una panacea de libertad de miras contra el obscurantismo del fanatismo islámico, pero francamente entre lapidar a una mujer por adultera y tomar vino prefiero que se tome el vino… y que se alegre uno y que aprecie la belleza de la vida, de las mujeres y de la libertad… “in vino veritas”…

Ellas solitas…

No soy feminista tal como entienden el feminismo las féminas tipo Bibiana Aído (¡Dios me libre!) que además de no poder unir dos frases coherentes juntas, confunden la libertad de una mujer dentro de una sociedad moderna con falso igualitarismo de masas de sexo femenino que desgraciadamente para empezar ni siquiera aprovechan su condición de mujer en un mundo moderno. Las féminas tipo Bibiana Aído además de no poder unir dos frases coherentes juntas (sé que ya he usado la frase, pero es que lo de está señora merece ir a “bis” cuando se trata de su incultura y ignorancia), no son capaces de distinguir edades ni condiciones fisiológicas, biológicas, sociológicas y educacionales que tiene una persona de sexo femenino a lo largo de su vida… de allí que confunden a una niña/adolescente de 14 años y la llaman mujer… y le dan “derecho” a decidir sobre su cuerpo… es decir, con quien follar (ya que no se trata de amor y ni siquiera de sexo bien vivido tampoco).
Sé que suena crudo, pero es la cruda realidad del feminismo atroz (o tengo que decir precoz) de nuestros días…
La pena es que a las feministas precoces no las enseñan ni las educan para que tengan un mínimo de respeto hacia su propio cuerpo y hacia su condición de sexo femenino…
No las educan, las sueltan en la naturaleza y a follar, total como hay pastilla de “día después”, todos contentos…(y no voy a entrar en la materia de los padres, porque estos si que no se salvan, menudos educadores de las generaciones futuras)….

La educación no comienza con el hecho de llamar a una mocosa “mujer”; lo siento, pero para llegar a ser una mujer hay que pasar por unas vivencias y experiencias y además sentirlo y exhibirlo. Y no todos los seres de sexo femenino, aun si llegan a la edad biológica de llamarse mujer, pueden pretender aspirar a tal elevada distinción.

Luego estas mismas féminas se sorprenden cuando nadie les respeta, ni muestra ningún interés en comportarse con ellas de forma educada y me refiero a los del sexo opuesto, es decir, masculino. Ojo, tampoco todos los especímenes de este sexo son merecedores de llamarse “hombre”. A muchos les quedaría bien, e incluso sobraría, la denominación de “macho” y no precisamente por aquello de “latin lover” sino por aquello de panza cervecera, hábitos de un besugo y ningún signo de educación ni comportamiento en general y en concreto con las mujeres… (aun si en su mayoría son tal para cual)…

Para terminar esta pequeña crítica un ejemplo de la vida real… metro de Madrid. Entro con una amiga y hay un asiento libre… pues casi empujándome de malas maneras, entra un hombre joven y planta el culo en el asiento… Como no me quedo callada (lo siento, pero aun si en muchas ocasiones es tarde para educarles, al menos hay que hacerles llegar un mensaje y de preferencia en su propio lenguaje), dije en voz suficientemente alta como para que se me oyera en medio vagón que al pobre seguramente le pesarían los testículos (eso sí, muy educada yo y con una sonrisa de conquista total)…. Al menos reaccionó y se levanto dejándome el asiento… y hasta allí bien, al no ser que al lado mío un niña de estas precoses de la pastilla le preguntó al hombre joven que ¡si quería sentarse!!!!
Pues que luego no se queje que no la respetan, o que la maltratan…ella solita…

No soy tolerante ¿y que?

¿Acaso tengo que ser tolerante por imposición u obligación hacia la incultura, guarrería, estafa, violencia, robos, machismo rancio y feminismo a lo Bibiana Aido? ¿Acaso tengo que ser tolerante por imposición u obligación hacia los que nos gobiernan si son unos inútiles o hacia los que trafican con armas, drogas, los que asesinan, aterrorizan o imponen su forma o modo de vivir y ver el mundo? Pues NO. No tengo que ser tolerante ni voy a serlo. Tolerancia además es un vicio y no es una virtud, porque tolerando se esconde, o mejor dicho, se huye de la verdad y ya se sabe, la verdad no gusta, porque es cruda y es dura, pero es la verdad… La sociedad, es decir, nosotros ya que “sociedad” no es un ente independiente y está compuesto por todos y cada uno de nosotros, se vuelve cada vez más “políticamente correcta” y uno de los sinónimos de este fenómeno es la tolerancia… tolerancia absoluta… y unidireccional al menos en el mundo occidental…

No voy a continuar filosofando, sino que voy a dar un ejemplo de mi rechazo hacia la tolerancia absoluta unidireccional…

“Gens du voyage”, traducción del francés al español : « gente de viaje », es decir de forma clara y sin rodeos, los gitanos o cualquier otra etnia nómada… hasta allí bien, pero los recientes acontecimientos que sucedieron en Francia en relación con la expulsión de estos mismos me llamaron mucho la atención y no por el hecho de la expulsión en sí, sino como las organizaciones pseudo “pro-derechos”, ciertos organismos de relevancia e incluso el Papa lanzaron mensajes directos e indirectos contra la decisión del gobierno Francés... Es decir, que resulta que el gobierno Francés no es “tolerante” e incluso es xenófobo…

Allí van los hechos: en primer lugar Francia tiene una moratoria firmada con Rumania y Bulgaria (dos “fabricas a gran escala de producción de gitanos”) hasta el año 2011 (2012, siento no recordar con más precisión el dato) que consiste en permitir a los inmigrantes de estos países (en su gran mayoría son gitanos Rom) entrar en Francia y pasar un periodo de tres meses de forma libre y si encuentran un trabajo, pues pueden quedarse, de lo contrario, tienen que volver a sus países… vaya, si han pasado los 3 meses digamos que son ilegales… si tanto se eleva el grito al cielo Bruselas, ¿porque en su día no intentó negociar esta moratoria con Francia?
Pero bueno, a lo hecho pecho y si hay moratoria pues hay que cumplirla.
Yo estoy de acuerdo con la acción del gobierno francés, por tanto supongo que se me puede “tachar” de intolerante… Pues si, lo soy, soy intolerante contra la estafa, mentira, hurto y robos… ¿Qué tiene que ver con la expulsión?.
Allí van los hechos vividos en Paris hace unos días durante mis vacaciones (y no es la primera constatación ya que voy muy a menudo a Paris): los gitanos rumanos y búlgaros aunque francamente no se les puede distinguir porque todos van igual de uniforme sucio y caras con ojillos de “a ver si pillo a este incauto extranjero”, se ha apoderado del centro cultural, turístico de Paris… claro que pueden circular libremente, faltaría más, pero el problema es que circulando estafan…
Ejemplo 1: estafa del anillo: a vuestra altura más o menos pero asegurándose que lo vais a ver, se agacha una/un gitano y se levanta con cara de iluminado enseñando un anillo de supuestamente oro macizo… se acerca a vosotros y dice con el lamento en la voz que puesto que no tiene papeles no puede llevarlo a la policía, a lal sección de objetos perdidos (ja, ja, ja) y por un módico precio de “lo que pueda” le puede dejar el anillo…
Ejemplo 2: estafa de cachorros: en cada esquina de las calles más relevantes de Paris se encuentra una/uno plantado con un (dos) cachorros pidiendo ayuda… nos atrae la atención el cachorro porque son adorables y que ni se mueven (algo raro en un cachorro ¿serán drogados para aguantar una jornada “laboral”?), entonces nos ofrecen este mismo cachorro por un módico precio de 100-150€ (cuando uno de estos cachorritos cuesta hasta incluso 600-800€)… eso sí, según vi en el reportaje en la televisión francesa, los periodistas que pasaron por turistas incautos con las cámaras ocultas, constataron que los cachorros carecen de certificados veterinarios, que pueden tener enfermedades, etc.…
Ejemplo 3: estafa de firmas en nombre de “alguna causa digna de”: se os acerca alguna rumana sin faldones largos, esto sí, normalmente más jóvenes, supuestamente sordomuda, y os muestra una hoja con firmas en apoyo a alguna causa digna de atención. Pues una vez firmada la hoja, os persigue para que paguéis vuestra “cuota” de apoyo…
Ejemplo 4: estafa de agua fresca: en algunos puentes y calles más relevantes de Paris se planta un gitano con un cubo inmundo lleno de cubitos de hielo con botellas de agua. Las vende a un euro. Ahora bien, según la investigación que se ha hecho, la proveniencia del agua no es nada transparente….

Pues, señores de las organizaciones y de organismos de derechos y Su Santidad el Papa, ¿porque no os preocupáis con el mismo fervor de los derechos de aquellos que les han estafado? ¿O robado? ¿O ensuciado el entorno? ¿O ocupado los terrenos? Seguro que si voy yo y planto una tienda de campaña en medio del campo, a mi me desalojan en un nada y nadie levanta la voz… es más, si tanto les preocupa, ¿por que no abrir la plaza de San Pedro y acogerles a todos? ¿Por qué los gobiernos de Rumania o Bulgaria si tanto les importa el bienestar de sus ciudadanos, no les quieren ver ni en pintura y prefieren que se hagan cargo de ellos los demás? ¿Por qué no les dan trabajo y dignidad si tanto les preocupa?...será porque en Francia hay más oportunidades… el problema es que esta gente no quiere trabajar, lo que si quiere y sabe hacer es engañar y estafar… y lo siento mucho, no tengo que ser tolerante con esto… y con otras cosas que ya trataré en otra ocasión (y que he mencionado al principio de este articulo).

Por último y como una reflexión: en Francia no persiguen a nadie por su pertenencia a una etnia. Precisamente Francia es uno de los países donde más mezcla hay, entro otros hay muchos gitanos que viven en este país, en el sur, de forma digna y honrada y a nadie se le ocurre levantar la voz contra ellos. Lo que si persigue Francia es liberar a sus ciudadanos y a los turistas de los estafadores y vividores a costa de los demás.
Uno de los amigos de mi marido es gitano, un señor con gran cultura y educación. Le comentó a mi marido a raíz de lo sucedido en Francia que los gitanos franceses son los primeros que no aceptan el comportamiento ni la vida que llevan los gitanos rumanos y búlgaros.